La unidad en la iglesia no es una tarea intercongregacional, sino una responsabilidad individual dentro de cada congregación local.
Efesios 4:3-6 nos insta a ser solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz;
un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.
1 Corintios 1:10 dice:
Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya ENTRE VOSOTROS divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer
y 11:18 dice:
Pues en primer lugar, cuando os reunís como iglesia, oigo que hay ENTRE VOSOTROS divisiones; y en parte lo creo.
Note la expresión en ambos textos “entre vosotros”. Pablo enfatiza la importancia de evitar divisiones y mantenerse unidos en mente y parecer DENTRO DE LA IGLESIA LOCAL.
No hay instrucciones bíblicas para buscar la unidad entre diferentes iglesias. Cada congregación es autónoma y los roles establecidos por Dios, como ancianos y evangelistas, están destinados a edificar LA IGLESIA LOCAL.
Amados hermanos, intentar unir congregaciones mediante reuniones de “líderes” viola esta autonomía y crea estructuras no bíblicas. Nuestro enfoque debe ser mantener la unidad en nuestra propia iglesia local, conforme a la enseñanza bíblica. 1 Pedro 4:11.
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